Los personajes del fic no me pertenecen, ellos don de Kishimoto Masashi (que suertudo)
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Iba manejando hacia su trabajo, una empresa encargada de la venta de inmuebles. Le faltaba apenas diez cuadras para llegar, cosa que no le hacía bien por el simple echo de ver a su jefe, de quien se enamoró, si, aquel ojirojo de pelo azabache y piel morena, de nombre Uchiha Madara lo tenia completamente loco. Lo odiaba, odiaba amarlo así, odiaba que su amor platónico esté saliendo con con su compañera Konnan;la verdad nadie se lo habia dicho, el solo lo suponía por como se miraban al hablarse. Y los celos aparecian, junto a la angustia y tristeza.
Estacionó su automovil en el garage del edificio de la empresa , tomó aire y decidió enfrentar nuevamente el día.
Dejó caer su cabello rubio y largo sobre sus hombros, aganchando su cabeza haciendo que sus ojos color cielo vieran el piso mientras caminaba. Dio con una puerta blanca y se adentró hacia las oficinas de la empresa.
El lugar era grande, exageradamente grande. Las paredes estaban pintadas de marrón claro que hacian juego con los jarrones , flores y cuadros que adornaban las mismas.
- Hola rubia - escuchó decir de su amigo jashinista - ¿por qué esa cara?, no me digas que ayer no te dejaron dormir - agregó picaramente el ojivioleta
- Hidan, primero no me digas así, soy hombre, y segundo callate- contestó malhumorado.
- ya ya Deidara -Kun, perdón , no sabía que te dieron tan duro ayer para que hoy vengas de mal humor.
En ese momento apareció Kakuzu, el tesorero de la empresa - Deidara!, follaste y no me dijiste... ¿sabes todo el dinero que me hiciste perder?.
Fue tanto el griterio, que hizo salir a él, a su jefe.
- ¿se puede saber por qué tantos gritos? -
- Es que el rubio tuvo sexo y no me dijo, y por consecuencia perdí dinero - contestó desanimado el ojiverde.
Los ojos del pelinegro observaron al trabajador, y éste al notarlo no pudo evitar sonrojarse. Madara siguió viendo con desinterés a Deidara, miró su largo pelo, su rostro y terminó por conectar sus miradas. El ojirojo suspiró y pronunció - está bien, si quiere ser follado es su vida, a nosotros no nos incumbe. - Luego de decir esto cerró la puerta y volvió a trabajar.
Aquellas palabras lo hirieron, mas aún cuando fueron dichas en el momento que tenian las miradas unidas, pero no debía mostrarse afectado, aunque sentía que en su interior se desgarraba y el corazón se quemaba , aunque sentía un nudo en la garganta que le impedía sacar esas lágrimas que tanto deseo tenía de soltar, iba a fingir que estaba bien, que le eran indiferente las palabras del Uchiha mayor... figir, como siempre.[left]
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Si vale la pena pongo continuación xD
Sayonara
Azz-